acostado, la laptop en mi panza, ejercicio de curiosidad.
qué es un blog. cómo se hace. no tengo ninguna de las dos respuestas. a fin de cuentas se trata de escribir, mejor dicho, de teclear, qué cosa tan insoportable.
por eso no me entrego del todo nunca las delicias de la era digital, la misma palabra encierra el contrasentido, digital, dedos, conectividad, internet, dedos, no machea.
pero no queda otra y estoy aburrido. no me costaría trabaja si pudiera usar todos los dedos, y no dos dedos y un par de ojos. quiza el problema no son los dedos, sino el par de ojos, que están programados para actuar consensualmente. si un ojo pudiera bizquear hacia la pantalla y el otro hacia el teclado seria mucho mas fácil. quizá si el progreso se enlenteciera, se ralentizara, nos daría tiempo de mutar. Creo que la posibilidad existe, no creo que las cosas mas importantes de la humanidad hayan cambiado mucho en estos milenios de historia. la rueda, sin upgrades durante siglos, los alfabetos, sin upgrades, quizá el teclado en cualquiera de sus variantes, y el ejercicio de teclear, van a durar bastante como para que podamos evolucionar, sufrir nosotros mismos un upgrade. dedos cada vez mas afilados, teclas cada vez mas pequeñas, ojos bizqueantes ...
en la escuela sera un problema mirar derecho. ya casi es un problema mirar derecho. hay que escrutar a los congéneres con miradas fugaces. la gente se siente amenazada, o señalada, o discriminada, o acosada, si la miras fijo. los ojos bizcos siempre resolverían este problema. alguna vez me dijeron bizco, pero de todo lo que me han dicho ofensivamente, esa es la que menos me preocupó. quizá porque intuí que era una ventaja. la verdadera ventaja no estaría precisamente en los ojos, claro está, sino en el cerebro, que por ahora solo puede superponer las imágenes provenientes de cada ojo para crear la tercera dimensión, esa es su modo default. cuando logre independizar cada ojo en su actividad, seríamos como esos portentosos pianistas, músicos, acróbatas, que pueden independizar sus manos, desincronizarlas. Cada ojo viendo plano, en dos dimensiones, será esa la cuarta dimensión. estaríamos realmente mejorando o empeorando. es una pregunta que puede servir para cualquier otra ocasión.
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