miércoles, 9 de septiembre de 2020
totalitarismos
Creo que totalitarismo es siempre un concepto postrimero, se aplica cabalmente a posteriori, luego que un determinado poder realiza el arco en que inicialmente se empodera un movimiento de masas, un grupo, un "pueblo", contra/en contra de determinada clase, circunstancia histórica, otros poderes/"pueblos", para luego volverse sobre los mismos que inicialmente han sido empoderados, en un proceso de extracción última/extrema de energía, ambiciosa disposición hacia la expansión continua que es característica de cualquier poder. Así ocurre la autofagocitosis/apoptosis, o la implosión luego de extenuante fisión. El caso hitleriano ha sido el caso extremo, en que el arco se interrumpe, debido a la intensidad temporoespacial de la expansión, generadora de una potente reacción de aliados, antes de que dicho poder llegase al apogeo pleno de la expansión en que comenzaría paulatinamente el cambio de foco hacia-contra los mismos individuos que lo constituyeron, ello como parte del curso natural de soltar amarras, de la tendencia al facilismo, de la rebelión continua del poder contra cualquier ralentizante fricción. De más estará decir que dentro de la onda expansiva de cada poder, surgirá otra que intentará ponerle coto, que también busca poder/agencia. Y es contra esta que el poder en expansión inicia su recesión. Esta vuelta sobre sí mismo es lo que completa el arco totalitario, total, en que la búsqueda/ofrecimiento de felicidad se vuelve miserable para los individuos, al inicio unos pocos, pero en exponencial contagio. Sin los resortes de control del ejercicio del poder, llámense virtudes humanas, democracia, prensa libre, periodos acotados para el ejercicio de las funciones, espacios internacionales de concertación, etc, el poder emancipado recorrerá ese arco. Algunas de las características enumeradas en el artículo, cuando son avistadas tempranamente, inmediatamente activan los resortes de las profecías, y comienzan los señalamientos de que tal o mascual movimiento o partido o personas, terminará en un regimen totalitario. Pero la realización, la comprensión, de que la profecía totalitaria se está cumpliendo, de que los individuos al interior del proceso han trabajado afanosamente sin saberlo para su autocumplimiento, se demorará en llegar. Esa brutal verdad que genera decepción, desilusión, desesperanza, vergüenza, hasta arrepentimiento en muchos, solo empieza a asomar la cabeza cuando el poder, hambriento, comienza a mostrar su cara feroz a cualquiera que intente ponerle freno, cuando a empiezan a resentirse los medios que se utilizan para el pregonado fin, cuando los seres humanos comprenden que el poder los ha mediatizado a ellos, y que dejando de ser sujetos, son solo objetos cuyo fin, como carbones encendidos, es alimentar la caldera de una supernova que no explotará dejando un rastro de luz, sino un agujero negro.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario