miércoles, 30 de noviembre de 2022

teatro

(por Rafael Alcides)

Ya esto se acabó. Vestido de rey
él sigue tomando baños de sol en la terraza,
y un periodista extranjero, alguien
desconocedor de las magias del difunto,
diría equivocadamente que a pesar de sus achaques
el enfermo resiste. Pero tú y yo, Señor,
sabemos que esto se acabó,
que todo ha terminado, que los pronósticos
se cumplieron. Que para el caso
es como si toda aquella larga agonía
que hizo de nosotros
estas pobres sombras que desde la muerte miran,
hubiese llegado a su fin, y de todo ello
ahora sólo quedaran ropas amontonadas en el garaje
listas para ser echadas en el horno,
el olor de las velas, alguna esperma en el piso,
un silencio muy grande
y unas cuantas flores marchitas
que se cayeron de las coronas.
Lo del personaje en la terraza es película, ficción,
propaganda para que siga el espectáculo.

contrapunteo de coditos en el tepuen

...Varios de tus pensamientos me gustaría contrastarlos con pensamientos de otros. Por ejemplo, en 2017, Cubadebate publicó un artículo del Dr. Guadarrama, a quien cito con orgullo de coterráneo y por ser amigo de mi padre, diciendo: "En verdad el anarquismo no es apolítico, sencillamente porque nadie puede serlo, pues una forma de hacer política es pretender ser indiferente ante los acontecimientos sociales, sus necesidades y transformaciones. De manera que pretender ser indiferente ante la política es una forma hipócrita de hacer política." (http://www.cubadebate.cu/especiales/2017/12/01/el-apoliticismo-una-forma-de-hacer-politica/)
Martí, en el propio discurso que cité antes, "Con todos y para el bien de todos", dijo: "creo aún más en la república de ojos abiertos, ni insensata ni tímida, ni togada ni descuellada, ni sobreculta ni inculta, desde que veo, por los avisos sagrados del corazón, juntos en esta noche de fuerza y pensamiento, juntos para ahora y para después, juntos para mientras impere el patriotismo, a los cubanos que ponen su opinión franca y libre por sobre todas las cosas, -y a un cubano que se las respeta." Ese sería el verdadero rasero de cubanía y amor: opinión franca y libre por sobre todas las cosas, y el respeto hacia esa opinión. Ya sea el gobierno, individuos del gobierno, la prensa del gobierno, lo mismo a un cantante, que a un escritor, que a un fabricante de tuercas, cubanos y extranjeros, los ha ignorado, o censurado, o criticado, por expresar franca y libre opinión, si está desalineada con la "oficial". Quizás por eso, hay quien prefiere callar su opinión, de manera astuta y complaciente con el medio " oficial". (Uso está palabra evitando dar pie a los silogismos sobre nación gobierno patria estado país pueblo...). Y quizás también por ello muchos cubanos sienten disgusto ante ese silencio, en preferencia de una expresión franca y libre que sea correspondida con respeto. Lazo creó un movimiento que pretende impactar en las decisiones del gobierno norteamericano hacia Cuba. Para lograr ese impacto necesita sumar personas en Estados Unidos a las marchas, cartas, reuniones y demostraciones. Para lograr esa sumatoria, que es política, tiene un discurso en el que evita hablar precisamente de "política", y le evita al gobierno cubano incomodidad "política". Lo que se está perdiendo en realidad es capital " político", 1)la oportunidad de incrementar la sumatoria en Miami al expresar con franqueza lo que él piensa sobre democracia en relación con Cuba, censura en relación con Cuba, poetas censurados y ostracizados en Cuba, y 2) la posibilidad de que el gobierno cubano muestre respeto a sus opiniones, a las de Lazo, cubano, emigrado y del lado del Amor. Ese sería un signo verdadero de cambio de los tiempos... Por ahí empezaría a derrotarse al bloqueo, pues creo que paulatinamente favorecería la acción de Lazo. Ahí habría astucia política alineada con los fines de la confluencia y la fraternidad, del amor. Unamuno, el filósofo español, en su famoso ensayo "Los antiopoliticistas" dijo: "Es torpeza, y torpeza insigne, la de querer trazar a la política un campo restringido. La política no es una es­pecialidad; la política es una forma de concebir, plantear y resolver todo problema." mi opinión es que ha habido un fallo político, otra oportunidad malbaratada, su campaña ha levantado más detractores que seguidores, y hasta ahora no solo es es uno más de los tantos intentos por derrotar o paliar el bloqueo, sino que ha reforzado la sensación de que para cooperar con Cuba por vías " oficiales" hay que morderse bien la lengua. Incluso él, que se fue de Cuba en lancha y formó parte del ejército invasor norteamericano, y tenía un libro de Rafael Alcides como amuleto.
Yo también como tú creo "que sí, que Carlos Lazo, Puentes de Amor, y las personas y organizaciones que promulgan el entendimiento y la ayuda a Cuba tienen una política propia de amor y búsqueda de la conciliación". Pero no creo que nadie está libre de estar adscrito a una narrativa, aunque dicha narrativa sea la propia, y cuando uno quiere que su propia narrativa predomine sobre otras, pues definitivamente está haciendo política, se convierte, en el buen sentido de una buena causa, en un animal politiquero. Claro que lo ideal es alejarse de la politiquería de los unos y los ceros, pero eso no significa renunciar a los unos y a los ceros, sino realizar la operación en que unos y ceros contribuyan, se incorporen, aditivamente, en la nueva escala. No sé por que piensas tú, que el cambio de expresión, sin cambiar de acción, dejaría de traer soluciones a problemas concretos. O será que la expresión forma parte de la acción: eso es precisamente lo que le imputan. Yo he escrito y hablado de esto más que nada considerando que los puentes son necesarios, y que para este tipo de puente, mientras más participemos en su construcción, pues mejor, pues no es un puente para llegar a otra parte, sino para llegar a la mejor posibilidad de nosotros mismos. Que el gobierno cubano tiene que verlo así, un puente que, si bien afincado en una orilla estadounidense, la distancia que acorta es la del pueblo de Cuba hacia un mejor futuro, hacia sí mismo.
Ah, y no estoy descalificando, si acaso opinando en la creencia de que podría aprovecharse mejor lo que ya está en movimiento, la visibilidad alcanzada, etc, la oportunidad politica, para arrebatar protagonismo a narrativas (y narradores) más divisiv@s, y acabar con el (o los) Bloqueo(s).

tapar el sol con un dedo

https://otrascont.blogspot.com/2022/11/caminos-de-esperanza.html?showComment=1668101681640#c2175891768230618442

Giordan Rodríguez Milanés10 de noviembre de 2022, 12:34

.... sin tergiversaciones, Diaz-Canel no dio una orden de ataque gratuita. Dio una orden de combate por la preservación de un determinado orden -llámale régimen, si quieres. Dio la orden que no dio a tiempo Evo en Bolivia, y vimos los resultados. Dio la orden que no dio Salvador Allende en Chile -cuando las organizaciones sociales y sindicatos le pidieron armas y se negó a armarlos- y ya vimos el resultado de Allende y el costo para el pueblo chileno. Porque una cosa es entender -como entiendo y he defendido y defenderé siempre- que es posible entendernos y reconciliarnos los afectados de cada lado, y otra cosa es aspirar a que un gobierno -el que sea- asfixiado, acosado, puesto al límite desde el exterior, reaccione con rosas ante un ataque a la tranquilidad alentado desde el exterior.

Que esa orden de Diaz-Canel, en un ambiente polarizado, contribuyó a la violencia, a determinados excesos indeseables, sí, estoy de acuerdo. Que luego la propaganda partidista ha intentado soslayar las otras causas internas que provocan las protestas apegados a su ortodoxia de la infabilidad, también estoy de acuerdo. Pero hay una diferencia esencial que tú soslayas, quizás por descuido, no digo que sea intencionalmente, en esta confrontación entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos, el gobierno de los Estados Unidos es quien ataca y el cubano es quien se defiende. El gobierno de los Estados Unidos es el ultrapoderoso que pretende inmiscuirse en todos los asuntos del mundo acorde a sus intereses -ellos mismos lo proclaman- y el gobierno cubano es el que se defiende.

Es, cuando menos, superficial intentar equiparar a Otaola -y los ontereses que Otaola representa y que lo han hecho millonario a costa del odio- con Diaz-Canel por muy torpe o incoherente o cuestionable que su liderazgo pueda ser.

Si en definitiva tu tesis es que tan culpables son unos como otros -incluso los que se dedican a traernos medicinas e insumos- entonces yo te diría que soslayas la gradación de esas culpas y que esa omisión no le sirve a los propósitos de unidad y consenso que proclamas.

elecciones, lecciones, deyecciones

Al parecer, las elecciones de medio tiempo en USA van a convertir a Trump en una sombra, pues no ha ocurrido la avalancha republicana esperada. Varios políticos republicanos han señalado que este hecho es la muestra clara de que Trump se ha vuelto un lastre para su partido. Aún están por dirimir los últimos puestos del senado, donde si los Republicanos obtienen ventaja, sería bien magra. Y lo mismo sucede con la Cámara de Representantes. Florida ha sido el caso especial, aunque no es una sorpresa, pues la gestación de la singularidad ha ocurrido gradualmente durante los últimos cuatro años a la vista de todos. Por primera vez en varios lustros el condado Miami Dade viste de color republicano, ningún medio nacional estadounidense ha dejado de mencionar el papel cubanoamericano en dicha metamorfosis. Yo agrego que Otaola y Diaz Canel han sido las principales fuerzas sinérgicas para la transformación. El Gobernador reelecto, Ron DeSantis, republicano, será uno de los candidatos presidenciales favoritos en la carrera de 2024. El Senador reelecto, Marcos Rubio, dudo que ceje en sus aspiraciones de poder para dicha fecha. Los esfuerzos, sin prisa pero sin pausa, de la administración Biden para desarticular la política trumpista contra Cuba, han tenido muy poco que ver con la fiebre conservadora de Miami. La orden de ataque de Diaz Canel el 11 de julio; la renuencia de Carlos Lazo, hijo espiritual del censurado poeta antitotalitarista cubano Rafael Alcides (Carlos Lazo publicó un libro sobre esta relación) a criticar ad alta voce el empeño del gobierno de Cuba de castigar cualquier acción que pueda repercutir en la hegemonía política de los selectos compañeros preseleccionados para ejercer dicho gobierno (valgan la redundancia y la recursividad); y la prédica desvergonzada de Otaola, torvamente afincada en los más bajos instintos cultivados durante años de intolerancia política, incentivos a la simulación, relativización del sentido de la justicia, rechazos y humillación, han sido los formidables alimentos revolucionarios para el revanchismo y el victimismo cubanofloridanos que ha vuelto a traer a la derecha republicana al poder. Es casi una garantía segura de continuidad del bloqueo, y de futuros reforzamientos de medidas anticubanas. Siempre digo que, si el bloqueo es la espada de Damocles sobre Cuba, pues habría que hacer política efectiva contra el Bloqueo, lo cual no equivale a hacer discursos denunciando el Bloqueo, ni a tener empresas fantasmas que burlan el Bloqueo. Como mismo salvar la Revolución es una frase que confunde, pues la Revolución fue, es un medio, para lograr algo, no un fin en sí misma. Y por tanto lo que hay que salvar es lo que la Revolución significa, lo que la Revolución significó, para la consecución de los incumplidos ideales martianos que fueron su motivación, impulso, desencadenante, origen. Esos ideales son el bien preciado, la responsabilidad intransferible, del pueblo cubano, para consigo mismo y para con la humanidad. No lo es el descubrimiento de un método de estructuración social donde dichos ideales han sido sacrificados cual ofrenda en su propio altar. Cuba es una, los cubanos somos un solo pueblo. Todo lo que alimenta, y todo el que alimenta, el descreimiento en el fabuloso poder que proveen la conciencia de fraternidad en origen y destino, la sensación de posesión y pertenencia en concurrencia entrañable para con el ser-sentir cubanos, mengua dicho poder, debilita el hechizo patriótico que nos corporiza como nación, y da fundamento al país. No podemos permitirnos unos a otros tal desamparo, donde cada cual reclama su porción de Patria para sí, dejando la otra parte como despojo para cualquier otro poder rapaz. En múltiples ocasiones en que al gobierno cubano se le ha hecho visible la minoría descontenta con su conducción, ha optado por estigmatizar esa minoría, y la ha instrumentalizado para obtener réditos inmediatos o mediatos, políticos y económicos, no solo con ceguera particular hacia lo que eso significa dentro de las estrechas cotas insulares, sino ignorando que cuando una minoría se incrementa sostenidamente, pues deja de serlo. Esa considerable minoría de cubanos, cada vez ha tenido un peso mayor en la vida económica del país, ya sea mediante remesas, o por contribuir al menos a un tercio de las ganancias de la industria turística nacional, o por sus importaciones directas o a través de terceros. Sin embargo, el discurso oficial nos sigue contemplando como desertores de una bandera, o de un ideal, aunque se llena la boca enfatizando que solo ocurre emigración por problemas económicos. En el mejor de los casos, la emigración se ha convertido en un mal que ha de ser por fuerza ordeñado, sin que los mismos líderes que testicularmente no pueden dejar pasar una oportunidad de afirmar sus opíparos epidídimos, aunque cueste más división entre cubanos y años de injusto Bloqueo, no se atreven a dar públicamente las gracias a esa emigración por sostener el país, aunque muchos en ella le ríen la hiel a Otaola. Ahí está el ejemplo de AMLO en su toma de posesión, con MDC y Silvio por testigos, dando gracias a los mexicanos que tanto contribuyen con su Patria. Es falaz dar las gracias a los Puentes de amor, e ignorar toda la otra madeja de puentes que, por lazos filiales y patrióticos, se ha fortalecido cada día más para paliar la horrible sensación de desamparo común. Y es incidiendo sobre esa madeja desde Cuba, que se derrota al Bloqueo, pues el mismo sería insostenible sin una comunidad cubana en USA que, exasperada, aleccionada y decepcionada durante su previo trecho de vida en la isla, apela al recurso de la revancha y el castigo. Quienes un día se han dicho a sí mismos que no logran divisar un futuro mejor, propio o para sus hijos, desde la atalaya del lugar que por nacimiento les tocó; quienes se convencen de que mediante el desgarramiento de sus cuerpos del tapiz cultural donde se hicieron personas es que podrán conservar la dignidad que provee el decidir el rumbo de la propia vida; quienes se niegan a ser parte de un círculo de decadencia, al no ver el fruto de su esfuerzo revertirse en progreso individual y colectivo, y queriendo aportar soluciones, son ignorados ante las razones o las sinrazones de unos pocos elegidos; todos esos no son lo peor de Cuba, ni lo prescindible, ni la escoria. Todos los que en Cuba y fuera de ella mantenemos viva la fe en la posibilidad de un mejor país, la República martiana donde se rinde culto y se cultiva la dignidad plena del Hombre, y confiamos en nuestra capacidad para tan hermosa tarea, y al escuchar la palabra cubano experimentamos ese mismo misterio de ternura de que hablara el Maestro, tenemos que hacer valer este credo que también nos legara, diciendo NO alto y claro a todo(s) lo (s) que se le opongan : “O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás; la pasión, en fin, por el decoro del hombre, o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos. Para verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos. ¡Para ajustar en la paz y en la equidad los intereses y derechos de los habitantes leales de Cuba trabajamos, y no para erigir, a la boca del continente, de la república, la mayordomía espantada de Veintimilla, o la hacienda sangrienta de Rosas, o el Paraguay, lúgubre de Francia! ¡Mejor caer bajo los excesos del carácter imperfecto de nuestros compatriotas, que valerse del crédito adquirido con las armas de la guerra o las de la palabra que rebajarles el carácter!”