viernes, 19 de agosto de 2022

el lamento

Ya no podré decir: éste es mi hijo.
Como un zarpazo, queda la ceniza,
cauce terrible en que mi mano atiza
los rescoldos que fueran su acertijo.

Horma de carne, pedestal vacío,
humo de sueño en la funesta brisa,
lenguas de fuego que abren su camisa
sin que el deseo goce señorío.

No lo sabía yo, ni este gentío:
nadie sabe quién porta la honda llama
cuando la vida algún campeón reclama
contra Muerte que avanza su albedrío.

Mas fuiste tú, soflama en la soflama,
otro guijarro en el enhiesto río
a quien tocó en la suerte corta rama
para ser ya de todos más que mío.

Lamento de la madre de uno de los muchachos bomberos que murió intentando sofocar el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas, Cuba, agosto de 2022.
No como homenaje, sino para exorcizar el dolor, la pesadilla. Por todos y por cada uno de ellos.

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